Mujeres en Ciencia: Alejandra Jáidar
Por Andrea Flores y Alondra Torres
Queremos dedicar nuestro primer artículo para hablar de una mujer que ha sido ejemplar tanto para nuestras carreras científicas, como para echar a andar la Asociación de Mujeres en Ciencia y Tecnología: Alejandra Jáidar. Con este artículo, y con cada uno de nuestros proyectos, queremos honrar y continuar el trabajo que comenzaron mujeres como Alejandra, en pos de abrir más puertas que inviten a las niñas y mujeres a adentrarse sin temor en el mundo de la ciencia, sintiéndose libres de hacer cualquier cosa que deseen, que estudien y se desempeñen en aquello que les apasiona, sobreponiéndose a los obstáculos que trae el hecho de ser mujer dentro de una estructura social que nos pone límites absurdos y nos encajona en roles estereotipados.
Alejandra Jáidar nació el 22 de marzo de 1938 en la ciudad de Veracruz, Veracruz, y estudió la secundaria y preparatoria en la Universidad Femenina de México. Posteriormente, ingresó a la Facultad de Ciencias de la UNAM a los diecisiete años para estudiar la carrera de Física, graduándose en 1961 con una investigación en física nuclear experimental titulada “Determinación de las energías de excitación de los núcleos ligeros y los primeros intermedios a través de reacciones (d, p) y (d, alfa)”.
Jáidar ha sido inspiración para muchas y muchos mexicanos, pues fue la primer mujer en recibir el título de licenciada en física por la UNAM. A lo largo de su vida, —que desgraciadamente fue corta—, no dejó de hacer todo lo que estaba en su mano para impulsar la ciencia en nuestro país. Dentro de sus actividades de divulgación, organizó talleres, ciclos de conferencias, ferias científicas y cursos en áreas de física, matemáticas, química y biología. En 1986 fue parte del grupo de científicos que fundaron la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica (SOMEDICYT), la cual es la mayor y una de las más importantes agrupaciones formales de divulgadores de la ciencia y la tecnología en el país. Participó además en la coordinación de la colección “La ciencia desde México”, hoy conocida como “La ciencia para todos”, publicada por el Fondo de Cultura Económica, una de las publicaciones de divulgación científicas más extensas e importantes en español, cuyos títulos variados recomendamos ampliamente. Esta pasión por divulgar y compartir el conocimiento es algo con lo que nos identificamos
Las personas cercanas a Alejandra la consideraban una mujer carismática, de buen corazón y muy entusiasta, que era una persona con pasión para divulgar la ciencia. Ella misma no nos deja duda de esto último, por lo que dice en su artículo titulado Compartir el conocimiento científico es divulgarlo:
"El hacer ciencia es una necesidad y un derecho, pero también es una responsabilidad que debe ser compartida entre el hombre de ciencia y el que no lo es [...] Cualquier país que busca independencia tecnológica necesita aumentar el número de profesionales dedicados a la investigación científica y a la divulgación profesional del conocimiento científico, para sembrar así el interés por la ciencia, orientando vocaciones entre los jóvenes para el estudio de la misma (...) Divulgar la ciencia no es un juego intelectual que aunque pueda resultar divertido, no es su propósito principal, ya que se trata de una actividad que implica —al igual que hacer ciencia— una responsabilidad, y su impacto en la sociedad puede ser definitivo en su desarrollo, fomentando una actitud participativa y libre (...)"
Ahora bien, nos parece importante mencionar que a pesar de que llegó muy lejos como científica, divulgadora, y pionera en muchos ámbitos para el desarrollo de la Facultad de Ciencias y el Instituto de Física de la UNAM, en un principio su padre se opuso a que ella estudiara una carrera que, hasta en ese entonces, se desempeñaba en nuestro país sólo por hombres. Afortunadamente este hecho no la detuvo y valientemente se enfrentó a los estereotipos impuestos, logrando al final no sólo su objetivo de estudiar física, sino que además apoyó y defendió a sus hermanas y otras mujeres en el desarrollo de sus carreras universitarias. Incluso al final de su vida no dejó de participar en proyectos que impulsaron a las mujeres en la ciencia, y se mantuvo activa ante la defensa de los derechos de la mujer.
La realidad que enfrentó Alejandra es la misma que hoy en día nos es familiar a miles de mexicanas, y aunque dentro de la sociedad contemporánea el rol de la mujer sigue avanzando hacia la meta de la equidad de género, siguen existiendo prejuicios que es necesario derribar para que realmente las niñas, jóvenes y mujeres se sientan libres y fuertes para tomar las riendas de sus vidas, de sus decisiones y de su futuro.
Fuentes:
- Alejandra Jáidar y su contribución a la divulgación científica. María de la Paz Ramos Lara. Revista ciencia • octubre-diciembre 2008
- Cartas a Alejandra. Memoria fílmica realizada por Evelyn Carolina Ayala y Carlos Antonio Sánchez (Unidad de Comunicación, Instituto de Física). https://www.youtube.com/watch?v=AE8JClMTHZg
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